Las
enfermedades y los pensamientos
Hoy en día, creo que han quedado ampliamente
demostrados los efectos de los pensamientos y las emociones sobre el cuerpo
humano. Hasta el enfoque más tradicional reconocerá las manifestaciones físicas
del estrés en una persona, ulceras, problemas cardíacos, problemas digestivos
etc. etc. aún cuando el estrés no es una "enfermedad" en el sentido
clásico de la palabra sino el resultado de un modo de pensar.
Reiki tiene la ventaja de actuar sobre los síntomas
físicos además de sanar el estado emocional que lo está causando.
Sanar
y pensar
Pero el ser humano es un "animal
pensante". Para muchas personas, aplicar un proceso mental a su sanación
es de una importancia fundamental. En otras palabras, no basta con sanar,
necesitan saber el "por qué" de su enfermedad. En ésta situación, se
vuelve fundamental poder acudir a un "profesional del pensamiento" o
lo que es lo mismo, a un psicólogo.
Al combinar la terapia psicológica con Reiki, ambas
terapias se complementan y logran unidas un resultado completo más rápido. ¿Por
qué?
Pues bien, por una parte Reiki, al liberar energía
"negativa" suele liberar al mismo tiempo la emoción que la creó. Esta
liberación trae muchas veces al plano consciente emociones o situaciones a las
que nos cuesta enfrentarnos y que hemos relegado a lo más profundo de nuestro
ser, tratando de olvidarlas. Por otra parte, si en ese momento la persona está
acudiendo a un psicólogo se encontrará más cerca de encontrar lo que le causa
mal o inquietud, será más fácil que desentierre aquello que estaba tan difícil
de sacar a la luz porque Reiki ha ido cavando también para llegar a ese bloqueo
y liberar la energía que había quedado estancada en él.
Como vemos, ambas terapias trabajan sobre el mismo
"bloqueo" y con el mismo fin; eliminarlo. Si ambas se unen el proceso
se acelera.
Un
proceso en paralelo
He visto mucho pacientes beneficiarse tremendamente
de la combinación de un psicólogo con un tratamiento de Reiki. El proceso suele
ocurrir así:
Cuando una sesión con el psicólogo revela un trauma
escondido, en la sesión de Reiki el paciente trabaja para sanarlo a nivel
energético.
Cuando Reiki ayuda al paciente a liberar un
"bloqueo" energético, la sanación es más rápida y eficaz si esa
persona puede analizar lo ocurrido a nivel mental en una sesión con el
psicólogo.
Como Reiki tiene un efecto progresivo, a menudo hay
cambios en el paciente entre sesión y sesión; cambios de humor o de
comportamiento, sueños, emociones que surgen, etc. Estos acontecimientos pueden
adquirir un valor significativo en manos de un profesional cómo un psicólogo.
Nuestros comportamientos de hoy a menudo son el
resultado de acontecimientos en nuestra infancia. Esos acontecimientos, desde
el punto de vista Reiki, pueden producir "energía atrapada" causando
el comportamiento del presente. Reiki libera esa energía al tiempo que hace que
el paciente se vuelva consciente de lo que ocurrió en su infancia. Un psicólogo
sabrá cómo guiar al paciente a una mayor comprensión del significado de ese
evento, sanando así el mismo.
Psicología
y Reiki - Casos Concretos
A continuación
expongo los relatos de algunos pacientes míos que han combinado ambas terpias.
Los detalles y nombres han sido cambiados para preservar su anonimato.
Ricardo,
42 años funcionario
Ricardo fue
diagnosticado con síndrome de fatiga crónica y depresión. Desde un principio,
Reiki le ayudó aumentando sus niveles energéticos, dándole "más
fuerzas" para vivir su día a día.
A medida que sus
sesiones con una psicóloga sacaron a la superficie la difícil relación con su
madre, Reiki, con su capacidad para inducir a un estado profundo de tranquilidad
y relajación, le ayudó a superar las crisis emocionales que surgían a medida
que afrontaba los hechos de su infancia en la terapia.
Básicamente, Reiki
sirvió como "terapia de apoyo" para hacer el proceso psicológico más
llevadero y menos traumático.
Ana,
59 años, empresaria
Ana acudió a la
consulta aquejada de múltiples dolencias relacionadas con un exceso de tensión
y estrés. Dolores y lesiones en las rodillas, problemas de espalda, problemas
digestivos y dolores de cabeza.
Llevaba un año
acudiendo a una psicóloga y se sentía satisfecha con los progresos a nivel
emotivo y mental, pero se sentía frustrada porque dicho proceso no parecía
mitigar sus males físicos y la medicina convencional sólo daba un alivio
analgésico temporal.
Reiki, con su
efecto paliativo, empezó de inmediato a aliviar los dolores que le aquejaban. A
continuación, sucesivos tratamientos empezaron a "acelerar" el
proceso de liberación de traumas que había empezado con su terapia psicológica.
Después de 3 meses, Ana estaba libre de la mayoría de sus dolores y con más
ganas de seguir su terapia psicológica para profundizar a nivel mental en las
causas de sus problemas.
Roberto,
38 años, Abogado
En un principio,
Roberto acudió a mi consulta por un colon irritable, un síntoma muy típico del
estrés. Su único fin era solucionar sus problemas físicos, sin darle mayor
importancia a los síntomas de estrés que padecía, ya que los consideraba
"irremediables" y una lógica consecuencia de su trabajo.
Pero a medida que
Reiki empezó a hacer efecto, Roberto se dió cuenta que su planteamiento inicial
era una solución temporal y que para conseguir una paz y salud más duradera
tenía que afrontar el por qué de su manera de ser, que le causaba su estrés y,
por consecuencia, ansiedad.
Así que después de
dos meses de Reiki, con sus niveles de estrés eliminados y el sistema digestivo
sanado por completo, decidió empezar una terapia con un psicólogo a largo plazo
para, en sus propias palabras, literalmente "descubrir la persona que era
realmente".
Pilar,
36 años, Administrativa
Pilar llevaba 4
años bajo tratamiento psicológico debido a su bulimia. El tratamiento había
sido un éxito y ya no padecía dicha enfermedad, pero seguía con una auto-estima
muy baja y problemas en su relación con la comida.
A diferencia de la
mayoría de mis pacientes, hizo un curso de Reiki primero y después empezó a
recibir sesiones como paciente. Combinó sus auto-tratamientos con sesiones
semanales conmigo y además asistía a terapias con una psicóloga.
La combinación de
las tres cosas fue muy potente, y en el espacio de menos de un año consiguió,
dicho por ella misma, sentirse otra persona. Subió su auto-estima, empezó a
comprender su actitud frente a los hombres, a aceptar su "situación de
vida" y los acontecimientos sin sentirse victima de los mismos. En
definitiva, se dió cuenta de que su vida tenía sentido.
Conclusión:
No todos quieren ni
necesitan procesar mentalmente su sanación. Pero para muchos, aplicar un
proceso mental, comprender por qué son como son y por qué hacen lo que hacen es
fundamental. Reiki trabaja con la energía, la psicología con la mente. Ambos se
solapan en muchos campos, por lo cuál acudir a un profesional de ambas materias
puede ser una tremenda ayuda para sanar.
fuente : sanción y Salud
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