Cuando el disco ubicado entre los huesos de la
columna (vértebras) se separa o se rompe, la sustancia interior gelatinosa se
derrama, cuando esto sucede se produce lo que llamamos hernia de disco.
La hernia de disco cervical, comunmente
produce dolor de cuello, hombro y brazo. Ese dolor sordo o agudo en el cuello o
entre las "paletas" de la espalda y que se extiende hacia abajo por
el brazo, la mano o los dedos o produce entumedecimiento u hormigueo en el
hombro o brazo es señal inequívoca de que existe una hernia de disco cervical.
En algunos casos, la hernia de disco cervical
puede ocasionar compresión de la médula espinal justo donde el material del
disco presiona la médula espinal, cuando sucede esto, el paciente observa que
al andar tropieza, que sus pasos son torpes, tiene dificultad en las manos y
los brazos y también hormigueo al realizar una actividad motora.
Entre cada una de las vértebras cervicales hay
un disco como un cojinete resistente, fibroso, amortiguador. Cada disco
contiene un anillo fibroso que envuelve a una sustancia gelatinosa. A través de
pequeños canales entre la vértebras y los discos, salen una raices nerviosas y
cuando el disco dañado ejerce presión dentro del canal medular o las raices
nerviosas, puede haber dolor u otros síntomas.
Una hernia de disco se puede formar por:
*Falta de ejercicio regular.
*Por una alimentación inadecuada.
*Por tabaquismo.
*Por una mala postura continuada.
*Por levantar objetos de una forma incorrecta.
*Por obesidad.
*Por debilidad de los músculos del cuello.
Una hernia de disco no siempre tiene síntomas
de dolor. Hay personas que descubren que tienen una hernia de disco cervical
después de una radiografía que se le hizo por otra razón.
Para el tratamiento de la hernias cervicales
no necesariamente se necesita la cirugía, el médico puede recomendar una
terapia de frío/calor o medicamentos. Durante las primeras 24/48 horas, la
terapia de frío ayuda a reducir la hinchazón, los espasmos musculares y el
dolor. Después de las primeras 48 horas puede aplicarse terapia de calor. El
calor aumenta la circulación y relaja los tejidos blandos. Se recomienda
envolver la fuente de frío o de calor en una toalla gruesa durante 15/20
minutos máximo.
Los medicamentos, como un antiinflamatorio,
pueden reducir la hinchazón. Un relajante muscular para calmar los espasmos y
un analgésico para aliviar el dolor intenso.
La fisioterapia puede disminuir el dolor y
aumentar la flexibilidad. La terapia de frío/calor, un masaje suave, los
estiramientos y la tracción cervical son algunos ejemplos que pueden ayudar a
que los pacienters sientan alivio de los síntomas en cuestión de cuatro a seis
semanas "sin cirugía". Hay que tener en cuenta, que estos problemas
requieren cirugía en un porcentaje muy pequeño, inferior al 5%.
TRATAMIENTO CON REIKI.
Utilizar la técnica de digitopresión.
Presionar con las puntas de los dedos pulgares en la zona a tratar para buscar
los puntos de dolor. Tratar esas zonas mediante ligeras presiones mientras
canalizas Reiki a través de tus dedos.
Con el paciente boca arriba, pon tus manos en
la zona occipital, apoya tus dedos índices en los huesos occipitales y haz un
estiramiento sueve hacia ti durante cinco segundos, repetir esta acción varias
veces. El resultado es casi milagroso, después canaliza Reiki en
las cervicales durante 10 minutos y sigue haciendo un tratamiento completo.
Fuente: Reiki y salud
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